Nuestra misión es trabajar cada día por el bienestar y la salud. El bienestar de las pieles frágiles, ofreciéndoles productos de cuidado cada vez más adaptados a sus necesidades y garantizando una total transparencia.
Pero también la de nuestros empleados, nuestros agricultores asociados, nuestros proveedores y las comunidades más pobres y vulnerables. Estamos convencidos de que el progreso y la innovación no pueden lograrse sin un profundo respeto por las personas.
A-DERMA es una marca de Pierre Fabre, un grupo farmacéutico propiedad de una fundación reconocida de utilidad pública, que contribuye, mediante programas a largo plazo, a que las poblaciones más pobres del mundo tengan un mejor acceso a los medicamentos y a los cuidados de calidad.
Así, cada producto A-DERMA vendido contribuye a estos programas de ayuda, ya que donamos una parte de nuestra facturación a la Fundación Pierre Fabre. De este modo, tanto nosotros como nuestros consumidores y profesionales sanitarios colaboradores, contribuimos activamente a que la población más desfavorecida tenga acceso a la asistencia sanitaria, gracias a la Fundación Pierre Fabre. Una gran manera de dar sentido al consumo. Cada vez que cuidamos de una sola persona, hacemos del mundo un lugar mejor.
El enfoque «centrado en el paciente» significa poner al consumidor en el centro de la innovación para imaginar juntos las soluciones del mañana. Garantizar que creamos productos verdaderamente útiles, productos que marcan una diferencia real en la vida diaria de las personas con piel frágil.
Cada nuevo desarrollo se inicia escuchando atentamente las necesidades de los consumidores y mediante un diálogo continuo, que hoy en día se ve facilitado por las múltiples posibilidades que ofrece la tecnología digital.
Un buen ejemplo de un producto A-DERMA resultante del trabajo con el enfoque centrado en el paciente es Exomega CONTROL Spray Emoliente: un producto de cuidado emoliente exprés, aplicable en menos de un minuto, destinado a mejorar el día a día de las pieles secas y con tendencia atópica gracias a la practicidad y facilidad de uso del producto envasado en un spray difusor continuo de 360 º.
La Fondation Eczéma es una fundación corporativa creada en 2004 por Pierre Fabre en respuesta al aumento del número de diferentes tipos de eczema.
Su misión es reducir la carga de la enfermedad en los pacientes mediante la financiación de proyectos de educación terapéutica en más de 20 países.
Se compromete a colaborar con las asociaciones de pacientes y los profesionales sanitarios para luchar contra los errores de diagnóstico terapéutico de los pacientes, que con demasiada frecuencia resultan insuficientes.
A-Derma colabora desde hace tiempo con la Fondation Eczéma para desarrollar soluciones dermocosméticas cada vez más adaptadas a las necesidades de las pieles secas con tendencia al eccema atópico, como EXOMEGA CONTROL.
Puesto que escuchamos las preocupaciones de los consumidores, en A-Derma somos completamente transparentes sobre la composición de nuestros productos. Cada una de nuestras fórmulas tiene la cantidad precisa de ingredientes necesarios, seleccionados cuidadosamente para proporcionar una perfecta tolerancia y eficacia. Hacemos que la composición de nuestros productos sea fácilmente accesible y comprensible.
Ser transparentes y estar comprometidos es bueno, demostrarlo es mejor. Por eso nuestro grupo ha desarrollado una herramienta específica: el Índice de Impacto Verde.
¿Su función? Medir el impacto medioambiental y social de nuestros productos y así identificar cómo optimizar su perfil de diseño ecológico en un proceso de mejora continua. Tanto para nosotros como para nuestros consumidores, el Índice de Impacto Ecológico ofrece una total transparencia acerca de nuestros productos.
Como parte de nuestro compromiso con la salud y el bienestar de las pieles frágiles, en A-Derma donamos a organizaciones benéficas todos los productos que no se venden y que siguen siendo aptos para su uso.
Por ello, colaboramos con Phenix, una empresa emergente francesa que desarrolla soluciones innovadoras para ofrecer una segunda vida a los productos alimentarios y no alimentarios no vendidos, en beneficio de las personas vulnerables.