Tener sed es una sensación desagradable, y cuando nuestro cuerpo carece de agua, no se siente bien ¡lo mismo ocurre con la piel! Al carecer de agua, la piel sedienta se volverá opaca, perderá su flexibilidad, se formarán líneas de expresión, etc. En resumen, hay que darle de beber, incluso cuando se tiene una piel mixta o grasa, porque la deshidratación afecta a todos los tipos de piel. Hay varios factores que pueden explicar la deshidratación de la piel: factores externos como los cambios estacionales o la contaminación, así como el estrés, la falta de sueño o una dieta desequilibrada. A veces es una rutina de cuidado de la piel inadecuada o el uso de productos demasiado agresivos lo que puede explicar la falta de hidratación. En todos los casos, la buena noticia es que se puede remediar fácilmente adoptando y aplicando las cremas hidratantes adecuadas, que pueden proporcionar a la piel el agua que necesita para recuperar su volumen. Para saber cómo prevenir la deshidratación de la piel y conocer todos nuestros consejos para cuidar la piel sedienta, ¡haga clic aquí!
Siempre decía que tenía la piel seca, porque pensaba que ese era el término que se aplicaba a todas las pieles. Sin embargo, la tengo deshidratada... pero no tiene por qué ser así. Al cambiar mis productos de cuidado de la piel, que ahora elijo que sean «hidratantes», mi piel ha recuperado realmente el confort y la suavidad
Cualquiera puede tener la piel deshidratada en algún momento. No es una afección patológica. La vuelta a la normalidad puede conseguirse rápidamente con una buena hidratación interna (bebiendo suficiente agua) y externa (utilizando una crema hidratante).
Qué
La rutina
Llevar a cabo una rutina de cuidado de la piel eficaz significa elegir los productos adecuados... y adoptar los hábitos y gestos correctos para ayudar a la piel cada día. Para calmar e hidratar la piel, elija una rutina que incluya una limpieza suave y tratamientos específicos. Nuestros expertos le ofrecen todos sus consejos.
