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Acné y sol: ¿cuáles son los hábitos correctos?

¡El sol! ¡Qué alegría verlo aparecer después de un periodo de mal tiempo!
Nuestra primera impresión es que el sol es bueno para nosotros y tiende a hacer desaparecer las lesiones de acné.
Pero, ¿qué es en realidad? ¿Se mezclan el sol y el acné? ¿Cómo se controla la exposición al sol cuando se tiene acné? ¿Hay que tomar precauciones o seguir buenas prácticas? ¿Hay algún consejo especial cuando se toma medicación para el acné? En caso afirmativo, ¿cuál y por qué?
¡Nuestros expertos opinan!
 

La respuesta es «Ambas, señoría».
Es ante todo un aliado, e incluso podríamos decir que un aliado indispensable para el mantenimiento de nuestra salud: 

  • Nuestra piel solo sintetiza vitamina D en presencia de radiación UV. Esta vitamina interviene en varias reacciones del organismo, entre ellas la regulación del sebo. Evita que la piel se vuelva demasiado grasa y que los poros se obstruyan. Gracias a su acción antiinflamatoria, también previene la proliferación de bacterias en la piel. 
  • El sol nos ayuda a regular la melatonina, la hormona que garantiza un sueño de calidad. 

Pero como todas las cosas buenas, el sol también puede convertirse rápidamente en un enemigo si se abusa de él o si no se protege cuidadosamente la piel antes de exponerse:

  • También aumenta la producción de sebo, por lo que puede agravar los brotes de acné
  • Engrosa la epidermis, la capa superior de la piel, lo que favorece la formación de granos de acné bajo la piel, en forma de microquistes, y granos inflamatorios rojos o blancos. 
  • Puede provocar la aparición de manchas marrones en las cicatrices de acné
  • Tiende a acelerar el envejecimiento de la piel

Por lo tanto, conviene establecer unas buenas normas de cuidado de la piel para garantizar que solo se cosechan los beneficios.

El efecto rebote es el famoso mecanismo de desaparición de los granos bajo el efecto de los rayos UV, ¡para luego reaparecer de forma repentina y acentuada al final del verano! ¿Por qué ocurre esto? La piel se engrosa para defenderse de los rayos UV, por lo que los granos de acné permanecen «bloqueados» bajo la piel, y esta se muestra bonita y lisa. Pero en realidad, se acumulan el sebo y las células muertas. Por eso, cuando la piel se vuelve más fina después de las vacaciones, ¡pueden volver a salir granos!

Para evitarlo, es necesario actuar con suficiente antelación para prevenir esta acumulación de granos bajo la piel:

  1. Elija un protector solar no comedogénico y matificante adecuado para la piel con tendencia acneica. Opte por un factor de protección SPF50+, idealmente con una textura sin aceites para una sensación no grasa.
  2. Limpie su piel por la mañana y por la noche para evitar que se acumulen impurezas y restos de crema solar.
  3. Recuerde también exfoliar su piel una vez a la semana con un exfoliante muy suave para eliminar las células muertas y facilitar la renovación celular
  4. Por último, no escatime en hidratación: en verano, cuando hace calor, recuerde beber mucha agua y aplicar una buena capa de crema hidratante antiimperfecciones por la mañana y por la noche para pieles con tendencia acneica, antes de aplicar la protección solar.

Como ya se ha dicho, el sol es útil y muy beneficioso para nuestra piel, ¡pero solo si la exposición al sol está adaptada y bien preparada! En la práctica, esto significa establecer buenos hábitos y transformarlos en su estilo de vida: ¡aquí tiene 4 esenciales que debe adoptar inmediatamente!

Establecer un «toque de queda»

La exposición al sol debe hacerse muy gradualmente durante el año y muy regularmente desde los primeros rayos en primavera. Adopte un «toque de queda» el tiempo y la duración de la exposición definirán el poder del sol como aliado o enemigo. Para que la exposición sea beneficiosa, empiece a exponerse por la mañana antes de las 11:00 y luego solo a última hora de la tarde, después de las 16:30.

No salga sin factor de protección solar 50+.

Aplicar una crema protectora SPF50+ es esencial para evitar las quemaduras solares y el envejecimiento prematuro. Esto es válido para todos los tipos de piel, y aún más importante para la piel con tendencia acneica, ya que demasiado sol agrava los granos. En caso de exposición repentina, o en momentos inadecuados, evite exponer el rostro directamente al sol. Además de la crema solar, también es una buena oportunidad para sacar el sombrero o la gorra, y combinar los negocios con el placer. Es importante recordar que la protección solar no sustituye a los cuidados específicos antiacné. Debe aplicarse después de la rutina habitual de cuidado de la piel.
Y, por supuesto, preste atención a su piel si está tomando medicación: se dice que algunos medicamentos son fotosensibles, lo que significa que hacen que la piel sea hipersensible al sol.

Beber agua regularmente 

Durante todo el año, y más aún en los calurosos meses de verano, nuestro organismo necesita agua para funcionar. Recuerde beber agua con regularidad. Si le cuesta beber agua, ¿por qué no prueba a aromatizarla de forma natural? Con trozos de fruta, plantas aromáticas como menta, romero, tomillo, etc. También es una buena excusa para comprar una bonita botella agua que le gustará llevar a todas partes. 

Llénese de antioxidantes para proteger su piel

Ayude a su piel con tendencia acneica a prepararse para el sol y, al mismo tiempo, a aumentar su protección de forma natural mediante la ingesta de antioxidantes: las frutas y verduras de colores le ayudarán a conseguirlo. Naranja, rojo, verde, morado... en plena temporada, hay para todos los gustos.
 

La protección solar adecuada

Ha salido el sol y queremos disfrutarlo, pero ¿qué podemos hacer cuando ya tenemos cicatrices de acné? ¿Cómo evitar que se acentúen las cicatrices cuando el sol es fuerte? ¿Será suficiente la protección SPF 50+? ¿O es mejor evitar la exposición? He aquí algunos consejos iniciales... 

Los efectos del sol en las cicatrices del acné 

Si tiene granos de acné cicatrizando, manténgase alejado del sol mientras la piel termina su trabajo de reparación. Esto se debe a que la piel es más fina en esta época y, por tanto, mucho más sensible a los efectos nocivos de los rayos UV.
Exponer una cicatriz de acné al sol puede dañar las fibras de la piel y provocar la aparición de manchas marrones. 

Ayudar a curar desde el principio

Cuando la cicatrización está en curso, o es muy reciente, es mejor evitar por completo la exposición al sol y, si es posible, cubrirse el rostro con un sombrero, gorra, pañuelo, etc. para que la piel pueda cicatrizar correctamente.

Proteger las cicatrices después

Opte por un producto de cuidado de la piel que sea a la vez protector solar y anticicatrices, para reducir gradualmente la cicatriz, ayudar a la piel a renovarse y, sobre todo, evitar cualquier riesgo de pigmentación secundaria. ¡No lo olvide! Cuando la piel se ve agredida, produce un exceso de pigmento protector, la famosa melanina, responsable de las antiestéticas manchas marrones.

«Tengo acné desde la adolescencia. Pronto me di cuenta de que cuando me exponía al sol en verano, ¡no me salía ni un grano! Un sueño. Pero al final del verano, todos los granos brotaron al mismo tiempo. Así que ahora sé que la única forma de evitar o al menos mitigar este brote es acordarme de aplicarme protección solar SPF 50+ antes de cada exposición. Sin embargo, siempre elijo cremas adecuadas para pieles con tendencia acneica, ya que también son matificantes, ¡y la textura es mucho más agradable al tacto! »

Léa, 16 años

El cuidado de la piel adecuado

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Comentarios del experto

El sol es un falso amigo de la piel con acné. Una vez comprendido esto, es esencial tomar todas las precauciones necesarias para evitar el sol y el acné. Un protector solar con un SPF 50+ es imprescindible, sobre todo si se toman medicamentos, ya que la mayoría de ellos aumentan la sensibilidad de la piel al sol. Cuando se tienen cicatrices de acné, también es aconsejable evitar exposición al sol en la medida de lo posible.

Dr. Marco Ambonati, dermatólogo

- Mantener los tiempos de exposición cortos y a horas en las que el sol no sea demasiado agresivo.
- Proteger la piel con un protector solar FPS 50+ para evitar un brote reactivo de acné.
- Si se aplica maquillaje, elegir productos con filtros protectores.
- Recordar limpiarse bien el rostro, mañana y noche, e hidratarlo.

El sol puede desencadenar la aparición de granos en la piel:
- En caso de reacción alérgica, en las partes más expuestas al sol (dermatitis estival).
- En caso de piel con tendencia acneica: el famoso «efecto rebote» al final del verano
- En caso de herpes labial
- En caso de fotosensibilización debida a medicamentos o al uso de cosméticos inadecuados.

Algunas personas con acné experimentan una reducción de sus granos durante el verano. ¿La razón? La exposición al sol provoca el engrosamiento de la epidermis, bloqueando las lesiones bajo la piel. Pero después del verano, en cuanto la piel vuelve a ser más fina, los granos brotan de golpe y a menudo peor porque el sebo ha seguido acumulándose bajo la piel. 

Los brotes de acné pueden evitarse limitando al máximo los factores agravantes:
- Limpiar la piel con productos formulados para pieles con tendencia acneica y evitar la temida combinación acné/sol
- Limpiarse bien las manos, las uñas, etc.
- Tocarse el rostro lo menos posible, no hurgarse las lesiones
- Limpiar regularmente los accesorios que entran en contacto directo con la piel
- Hidratar la piel todos los días, beber agua
- Hacer balance del estilo de vida (alimentación, sueño, estrés, actividad física).
 

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