5 consejos a tener en cuenta
Mantener siempre las manos alejadas de las lesiones
¿Quién no ha tenido alguna vez la necesidad de eliminar un grano antiestético justo en medio de la cara? Es hora de parar, ¡las lesiones no se pueden tocar! ¿Por qué quitarnos ese placer, se preguntarán? Simplemente porque son un caldo de cultivo para las bacterias. Y al tocarlos granos, se liberan en la piel y pueden pasar a infectar otros poros. Así que lo mejor es no tocar las lesiones y, si es necesario, consultar a un especialista, como un dermatólogo, para tranquilizarnos y para encontrar el mejor tratamiento adaptado a cada piel.
Evitar las mascarillas y los exfoliantes
¡Qué bien sienta cuidarse y tener la maravillosa sensación de limpiar el cuerpo para devolverle la suavidad de la piel de los bebés! Pero debemos tener cuidado de no excedernos ni de hacerlo más de una vez a la semana. La piel con tendencia acneica es frágil y debe tratarse con suavidad para evitar la tirantez y la irritación. Y para quienes toman medicamentos contra el acné, todo su cuerpo puede sufrir de piel seca y necesita cuidados suaves.
No debemos pasarnos con el maquillaje
Tenga en cuenta que la piel no tolera la obstrucción de los poros. Por lo tanto, ¡evitemos obstruir los poros de la piel con una pesada capa de maquillaje! El maquillaje de aspecto natural está de moda hoy en día, ¡aprovechémoslo! Y un pequeño consejo adicional: lavar las brochas de maquillaje al menos una vez a la semana para evitar la acumulación de bacterias.
Proteger la piel del sol
Es importante proteger la piel con tendencia acneica con una crema solar adecuada con factor de protección 50+. A pesar de que la piel parece mejorar con la exposición al sol, en cuanto deja de hacerlo, las lesiones vuelven a aparecer. Esto se llama «efecto rebote». La exposición al sol puede incluso favorecer la hiperpigmentación en las zonas de la lesión.
Consultar a un profesional
Y más allá de todos nuestros consejos y sugerencias, es sencillo: si tiene la más mínima preocupación por el acné, no dude en consultar a un especialista, como un dermatólogo, para recibir consejo y sobre todo para encontrar el mejor tratamiento para su tipo de piel.