Has estado en contacto con un producto o material alergénico y, de repente, la piel pica y escuece. Nuestros consejos, aquí:
Para aliviar el brote, nada como eliminar cualquier contacto con el alérgeno, pero no siempre es fácil identificarlo... Las causas más comunes son los detergentes, los disolventes, los jabones y los perfumes, los tintes, ciertos metales o los productos alimentarios. Solo con esta lista, el culpable puede ser difícil de encontrar. En este caso, debes consultar a un médico que te ayudará a investigar haciéndote preguntas sobre tus actividades diarias y profesionales. Sino, un alergólogo puede realizar una evaluación mediante pruebas de parche o pruebas epicutáneas (¡indoloras!) : se aplica una serie de alérgenos en la espalda para ver qué causa una pequeña mancha de eczema.
Cada tipo de eczema puede tratarse de forma diferente: en el caso del eczema alérgico de contacto, el tratamiento se basa sobre todo en evitar el contacto con el alérgeno en cuestión (después de haberlo identificado, por supuesto). En el caso del eczema de contacto ocupacional, se pueden sugerir medidas de protección de la piel adecuadas, incluyendo guantes, dependiendo de la fuente de exposición. La aplicación de dermocorticoides tópicos (en forma de crema o gel) ayudará a aliviar los síntomas. Una vez pasado el «brote», se recomienda aplicar una crema reparadora de cobre y zinc para reparar la piel dañada.
DERMALIBOUR+ es la gama a base de cobre-zinc purificante dedicada a las pieles frágiles irritadas. Compuesta por productos de limpieza y cuidado, es el paso adecuado cuando la piel "está roja, pica y escuece".
Mala suerte: mi eczema de contacto lo causaron las gafas de sol. El resultado: una serie de antiestéticas manchas rojas en la cara, y el sol no ayudó. Decidí tomarme las cosas con humor, esconderme bajo un gran sombrero de ala ancha... y aplicar los tratamientos con rigurosidad. En 10 días, casi había desaparecido.
Para los síntomas del eczema de contacto, suele prevalecer el mismo dúo de productos: dermocorticoides recetados por el médico y una crema de cobre-zinc. El tratamiento local es esencial y proporciona muy buenos resultados, siempre que se lleve a cabo con regularidad.
