Usted o un miembro de su familia sufre de sequedad extrema de la piel: esto da lugar a una piel de cocodrilo, que se agrieta, se pela, se siente tirante y pica después de la ducha. Y a pesar de que la ducha suele suponer un momento de alivio, la piel está aún peor después, una vez que se ha secado. Aquí tiene algunos consejos para hidratar la piel cada día y aportarle confort.
¿Qué es la xerosis? Es una afección causada por la barrera cutánea deteriorada. Hay dos síntomas principales. En primer lugar, se nota una gran sequedad, que puede manifestarse con escamas (piel que se agrieta y se pela), asperezas (piel dura y gruesa que se engancha). En segundo lugar, se sienten importantes molestias, que se caracterizan por el picor, la tirantez y el hormigueo. Si has identificado estos síntomas, es probable que sufras de xerosis.
Si te pica la piel después de ducharte, es porque la ducha concentra varios factores irritantes. En primer lugar, la temperatura del agua, si está demasiado fría o caliente. Especialmente cuando el agua se evapora en la habitación, absorbe parte de la humedad de la piel, aumentando la tirantez y el picor después de la ducha. En segundo lugar, el roce provocado por el lavado y el secado, ¡sobre todo si es vigoroso! Por último, la elección de productos inadecuados cuyo uso daña su piel y refuerza su reactividad y, por tanto, las molestias.
Para evitar picores después de la ducha y que este momento se convierta en una experiencia relajante para la piel, es importante elegir un limpiador adecuado para la piel muy seca. Elige un gel o un aceite no detergente, reparador y relipidizante. Para minimizar el riesgo de irritación de la piel, el producto debe ser sin jabones, sin tensioactivos sulfatados y con un pH fisiológico (alrededor de 5,5) parecido al de la piel.
Para evitar el picor tras la ducha, utiliza agua tibia y limita la ducha a cinco minutos. Al terminar, secarse con toquecitos, sin frotar. Por último, se recomienda aplicar una crema nutritiva antisequedad dos veces al día, o al menos una vez después de la ducha.
Para evitar el picor después de la ducha, reducir la sequedad y ayudar a la piel a largo plazo, lo ideal es aplicar una crema hidratante diaria por todo el cuerpo para restaurar la película hidrolipídica. No hay ninguna contraindicación que impida utilizar una fórmula perfumada, al contrario, puede incluso dar ganas de aplicarla todos los días.
Se recomienda elegir una crema nutritiva antisequedad y aplicarla dos veces al día, o al menos una vez después de la ducha. Para maximizar los beneficios, calentar el producto en las manos antes de aplicarlo con movimientos amplios y suaves.
La gama de productos de higiene y cuidado que devuelve de forma duradera la flexibilidad, la suavidad y el confort a las pieles secas y muy secas con sensación de tirantez.
