¡Ay! Pensaba que había hecho todo lo posible para evitarlo, ¡pero ahí está! Las quemaduras solares son el resultado de una exposición excesiva a la radiación UV del sol. Resultado: la piel queda roja, con ardor y a veces con picor. ¿Cómo calmar y reparar la piel? ¿Para calmar los picores de la piel? ¡Te lo contamos todo!
La quemadura solar, también conocida como eritema solar, es una quemadura de la piel causada por los rayos ultravioleta del sol, principalmente los UVB. Se produce tras una exposición excesiva al sol, en la piel que a veces está mal protegida. Las quemaduras solares provocan una reacción en la epidermis: hormigueo, dolor localizado... ¡e incluso picores! Se originan en los nervios y pueden sentirse durante unos días debido a la quemadura. También pueden estar relacionados con una alergia al sol, llamada lucita. Se manifiesta como una erupción de pequeños granos que pican, situados en las zonas más expuestas al sol.
En caso de quemadura solar, para calmar el picor, primero hay que procurar refrescar la piel, dándose una ducha fresca por ejemplo, y después aplicar una crema hidratante que contenga activos calmantes
Evitar la exposición al sol entre las 11 y las 16 horas, cuando los rayos UVB son más intensos y, por tanto, más peligrosos, y no exponer nunca a los niños menores de 3 años. Aplicarse una crema solar en el cuerpo y en el rostro cada dos horas y después de cada baño, eligiendo un SPF (Factor de Protección Solar) alto, que no tenga perfume, si es necesario, y que esté adaptado al tipo de piel (con tendencia acneica o atópica, por ejemplo). Por último, cubrirse: sombreros, gorras, bufandas, camisetas de manga larga o incluso protección contra los rayos UV, gafas de sol, etc.
